Memoria de trabajo, inhibición cognitiva y actualización son las tres habilidades cognitivas que se buscan estimular a través de una aplicación de diseño lúdico. Para lograr este objetivo, se han tomado en cuenta varios aspectos en el diseño del juego.
Uno de los principales enfoques es eliminar el ensayo y error mediante la incorporación de aleatoriedad en el juego. Esto significa que cada vez que se juega, se presentan diferentes desafíos y situaciones, lo que obliga al jugador a estar constantemente alerta y a utilizar sus habilidades cognitivas para resolverlos.
En los primeros niveles del juego, se introduce la mecánica utilizando solo la memoria visual. A medida que se avanza en el juego, se va eliminando la posibilidad de utilizar la memoria visual y se pasa a la memoria de trabajo y a representaciones ocultas. Esto se logra ocultando la receta y modificando los colores de manera aleatoria, lo que obliga al jugador a utilizar su memoria de trabajo para recordar los pasos y colores necesarios para completar el desafío.
A medida que se llega a la mitad del juego, se aumenta la dificultad al cambiar las formas y aumentar la velocidad del juego. Esto pone a prueba la capacidad de actualización del jugador, es decir, su capacidad para adaptarse a nuevas situaciones y cambios en el juego.
En la etapa final del juego, se presentan interferencias, tiempos de reacción más cortos y reglas aleatorias, lo que pone a prueba al máximo las habilidades cognitivas del jugador. Este ciclo cognitivo intenso busca generar una estimulación constante que ayude a desarrollar y fortalecer las habilidades de memoria de trabajo, inhibición cognitiva y actualización en el jugador.









